CÓMO CORTAR EL PAPEL PINTADO CORRECTAMENTE

Ya lo has preparado todo y estás dispuesto a lanzarte a instalar tu nuevo papel pintado, y quieres ver ya cómo quedará el nuevo estilo de la habitación. Uno de los procesos más importantes es el cortado del papel, ya que será la clave para que el patrón encaje perfectamente y la sensación visual sea la que queramos.

Para que no tengas ninguna duda, hoy queremos mostrarte los pasos necesarios para cortar el papel pintado y lograr el mejor resultado. Apunta todos los consejos y estarás listo para ponerte manos a la obra.

Pasos para cortar el papel pintado de la mejor manera

Estamos seguros de que ya has medido varias veces la pared de tu habitación, pero es necesario hacerlo de nuevo, al menos para no tener dudas. Hazlo en varios puntos diferentes, ya que puede haber variaciones. Toma como referencia la parte más alta y súmale unos 5 centímetros arriba y otros 5 abajo, para ir sobre seguro.

Cuando tengas claro la superficie total a cubrir con papel pintado de decoración, puede que quieras saber cuántas tiras necesitarás. Para ello no solo tendrás que tener en cuenta el alto y el ancho de la pared, sino que también tendrás que añadir un extra por el patrón que tenga el papel (en caso de que así sea).

En el etiquetado del papel pintado encontrarás dos datos muy necesarios para tomar todo esto en consideración: el ancho del papel y el propio patrón de repetición. Con estos datos ya tendrás toda la información relativa a las medidas para conocer cuántas tiras te harán falta.

 

Determina el inicio del patrón de repetición

Ahora que ya sabes cuántas tiras te harán falta, debes concretar el inicio del patrón antes de ponerte a cortar el papel pintado (siempre que lo tenga). Esto será importante para que el efecto óptico de toda la composición sea el adecuado, ya que evitarás acabar a mitad del patrón o con un corte en mal lugar. Así tendrás un resultado genial cuando termines.

Sostén el rollo directamente sobre la pared, o pídeselo a un ayudante para poder verlo con espacio. Te recomendamos hacer esta comprobación en el centro de la pared más importante, y empezando por la zona superior. Esto es así porque esta zona será la que más atención atraiga de la habitación, por lo que queremos que el papel pintado quede excepcional aquí.

Con este proceso, ya sabrás dónde se inicia el patrón completo y cómo podrás colocarlo. Márcalo ligeramente para tener esa referencia constantemente, y ya podrás empezar a instalar el papel pintado por donde prefieras. Eso sí, recuerda mantener el inicio del patrón en la zona superior de la pared.

Utiliza un caballete para cortar las tiras de papel pintado

Ahora que ya lo tienes todo preparado, llega la hora de la verdad. Ármate con un lápiz, una cuchilla (o incluso un cúter o unas tijeras grandes) y, si fuese necesario, unos guantes de algodón para el papel pintado más delicado. Planta tus herramientas sobre un caballete y empieza el proceso.

Desrrolla el papel pintado con el patrón hacia ti, y recuerda marcar las medidas añadiendo un total de diez centímetros al alto máximo de la pared. Fíjate bien en el inicio del rollo, pues no siempre comienza con el patrón completo. Dale un poco de margen si no es así, sin olvidar ese extra que comentamos.

Con una regla para papel pintado, o doblando la tira hasta que coincida, haz un corte en perfecta línea recta. Solo así te aseguras de no tener errores a la hora de colocarlo y que la impresión sea perfecta. Como puedes imaginar, para papeles lisos no necesitarás preocuparte por el inicio del patrón, pero sí seguir el mismo método de corte. 

 

Atender al patrón de repetición para continuar

Ahora que ya tienes la primera de las tiras cortadas, toca seguir con las demás para el resto de la pared. Para hacerlo de la manera correcta, debes tener en cuenta el tipo de patrón que sigue el papel pintado que hayas elegido, para evitar descuadres en su colocación. Hay tres formatos diferentes:

Rapport recto: no hay descuadres en el patrón, ya que la imagen se mantiene constante y solo tendrás que superponerlas. Son figuras geométricas semi abstractas, como la pata de gallo o la cachemira.

Rapport recto: no hay descuadres en el patrón, ya que la imagen se mantiene constante y solo tendrás que superponerlas. Son figuras geométricas semi abstractas, como la pata de gallo o la cachemira.

Rapport libre: en este caso no habrá complicaciones, ya que la forma del patrón no tiene consecuencias. Por ejemplo, cuando son líneas de color verticales.

Rapport salteado: Suelen ser figuras geométricas grandes, como lunares de gran tamaño, en los que las tiras serán iguales de forma salteada (la primera, la tercera y la quinta; la segunda, la cuarta y la sexta…).

 

Con esto ya estás más que preparado para lanzarte a cortar tu primer rollo de papel pintado e instalar en tu nueva habitación.

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Alf&Mabi